El vino y el postre
Hoy en día en muchos países de Europa vino y postre van unidos de la mano y es por costumbre que al final de la cena, al mismo tiempo que se degustan los quesos y los dulces, se pueda saborear un buen vino que combine los platos que estén en la mesa.
Durante este tiempo, que suele ser largo, lo que es conocido como la “sobremesa”, a veces es difícil elegir un buen vino. Desde El Vino Ideal, intentaremos dar algunos consejos para maridar el vino y el postre y que esa decisión sea más fácil de tomar.
Maridaje de postre con vino. El vino y el postre
Muchos expertos a la hora de combinar vino y postre tienen en cuenta la intensidad del color, es decir, cuanto más oscuro sea el color del postre, más oscuro tendremos que elegir el vino para poder lograr una conjunción perfecta. También tienen en cuenta la intensidad del sabor, es decir, cuanto más intenso sea el sabor del postre, más intenso debe ser el sabor del vino.
Maridaje de postre con vino: vinos blancos
Una variedad de uva denominada Riesling o un Asti (vino italiano, típicamente dulce y bajo en alcohol) acompañan estupendamente a cualquier postre ligero que tenga como base crema de mantequilla o natilla y en los que resalte la vainilla. Si la base es de frutas y canela, es preferible un vino Sauternes o un Champagne Rosé.
Maridaje de postre con vino: vinos tintos
Utilizaremos vinos tintos, cuando el chocolate sea el protagonista principal del postre. Podemos sugerir un Pinot Noir o un Shiraz australiano que sólo sería superado por un vino Oporto.
Maridaje de postre con vino: vinos espumosos
Este tipo de vinos, conocidos como Champagne, cava o un Prosecco, son soluciones perfectas para combinar con cualquier postre ya sea de frutas naturales hasta postres más elaborados como son las tartas, pasteles.
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